Hemos comenzado el estudio de la colección de camelias del Quintal do Forno, el elemento principal y diferenciador del jardín, con un gran valor biológico, paisajístico e histórico en Portugal.
El jardín del Quintal do Forno cuenta con una magnífica colección de 70 árboles de camelia, iniciada a finales del siglo XIX por Manoel Cabral Soares de Albergaria.
Durante el siglo XIX, el interés y fascinación por las plantas exóticas que llegaban a Europa era enorme. La introducción de camelias procedentes del sudeste asiático y la creación de miles de nuevas variedades cultivadas – o cultivares-, tuvo un gran impacto en la cantidad de camelias disponibles como plantas ornamentales.
Según el International Camellia Register, el repositorio de todas las camelias registradas por la International Camellia Society, más de 278 tienen origen portugués y fueron creadas durante el siglo XIX.
El documento de compra más antiguo del Quintal do Forno está fechado en 1886 por el Real Estabelecimento de Horticultura de José Marques Loureiro. En ese año, el catálogo del establecimiento tenía a la venta más 850 cultivares.
El gran número de cultivares disponibles en Portugal, sus descripciones breves e incompletas y la falta de ejemplares de referencia dificultan la correcta identificación científica. Escasean los jardines como el Quintal do Forno, donde todavía sobrevive una parte significativa de la plantación original, así como fuentes documentales de su adquisición. Su importancia se basa en que las referencias encontradas en los documentos pueden ser comparadas con los especímenes del jardín. Esto permite que las cultivares del jardín sean identificadas con un alto grado de fiabilidad.
Camellia japonica ‘Giardino Santarelli’
Camellia japonica
Existen fuertes indicios de que cultivares europeas, ya extintas en sus países de origen, como Italia, Bélgica e Inglaterra, puedan sobrevivir en jardines históricos portugueses, lo que ha despertado un gran interés entre los expertos internacionales.
Las colecciones de plantas son una de las formas más frágiles de patrimonio cultural
Su conservación exige un registro e identificación rigurosos, evaluación de su valor estético, histórico y científico, así como la propagación de aquellos ejemplares que pueden ser únicos.
El programa de conservación de camelias históricas del Quintal del Forno consta de tres fases:
Creación de una base de datos con un registro detallado de las características morfológicas, registro fotográfico y georreferenciación de los cultivares.
Identificación sistemática de los ejemplares de camelia corroborada por la pertinente documentación del archivo de la época de Manoel Cabral.
Propagación de los ejemplares de la colección de camelias históricas para su preservación.
Fotografías: Beatriz Santamaría